Un arma en una casa, un fallido intento de matarse (en realidad, dos) de un adolescente, un replanteo familiar y las consecuencias que devienen de todo ese entramado es la arquitectura sobre la cual Martín Rejtman concretó “Dos disparos”.
La película fue la ganadora del 9° Festival Tucumán Cine Gerardo Vallejo, y así obtuvo los $30.000 del premio del Ente Cultural de Tucumán. Venía con pergaminos que la presentaban como una gran candidata y con elogios de la crítica y del público (por ejemplo, con las recepciones que tuvo en los festivales de San Sebastián, de Locarno, de Londres y de Viena, mientras que para esta semana está programada en la Bienal de Cine de Curitiba, Brasil).
Quizás como augurio de su buen destino o por olfato de los programadores, el filme cerró la etapa de exhibición de las 14 producciones que pujaban por las estatuillas, en el último turno del sábado por la noche. En los hechos, la fiesta terminó anoche en el Cine Atlas. Tras el anuncio de los premios, se proyectó, en estreno, la primera película stop motion filmada en 3D en la Argentina: “El insomnio del artista” es una producción del tucumano Mauricio Vides Almonacid (por un problema técnico, tuvo que ser proyectada en 2D).
El jurado estuvo integrado por Daniela Seggiaro, Marcos Martínez, Eduardo Sahar, Gabriel Medina y Leandro Listorti. Sus decisiones fueron tomadas por unanimidad, según le dijeron a LA GACETA, en una entrevista publicada ayer. Aparte del premio mayor, entregaron otras distinciones. En el rubro mejor ópera prima, al premio se lo llevó “Mauro”, la película de Hernán Roselli sobre un grupo de delincuentes marginales en Buenos Aires. Este reconocimiento también estuvo dotado de $30.000, aportados por la Legislatura. El premio a mejor director (en posproducción de imagen) fue para el documental “Carta a un padre”, de Edgardo Cozarinsky; el de sonido, para “Ciencias naturales”, primera experiencia de Matías Lucchesi. “El color que cayó del cielo”, de Sergio Wolf, obtuvo una mención especial. Además, “Mauro” recibió el galardón PCI (Proyecto Cine Independiente).
Una comedia extraña
“Dos disparos” bordea la tragedia a partir de la acción de Mariano, el joven que, presa de un impulso inexplicable, se dispara en la sien y en la boca del estómago, heridas que no le dejan ningún daño considerable.
Esta situación le permite a Rejtman abrir una obra que lo lleva a un humor intenso y a situaciones absurdas, delirantes y casi inexplicables.
El director tiene logrados antecedentes con “Rapado” (de 1992), “Silvia Prieto” (1998), “Los guantes mágicos” (2003) y “Entrenamiento elemental para actores” (2009, codirigida con Federico León), y del documental “Copacabana” (2006); forma parte de la consolidada generación del Nuevo Cine Argentino, junto a Pablo Trapero, Lucrecia Martel y Bruno Stagnaro, entre otros. Además, es escritor de novelas y de cuentos.
La película está protagonizada por Rafael Federman como Mariano; Susana Pampín como su madre y Benjamín Coelho como su hermano. También actúan la chilena Manuela Martelli, María Inés Sancerni, Walter Jakob, Laura Paredes y Fabián Arenillas, entre otros. Es una coproducción de la argentina Ruda Cine con Jirafa Films (Chile), Pandora Films (Alemania) y Waterland (Holanda), lo que le permitirá una exhibición internacional quizás más amplia que la que esta logrando en el país, donde sólo está proyectándose en pocas salas desde el mes pasado.